Cada año, en diciembre, se celebran en Val Gardena/Gröden dos pruebas de la Copa del Mundo: un descenso y un super-G. La pista de Saslong es famosa por su naturaleza desafiante e impredecible.
Los esquiadores alcanzan velocidades de más de 100 km/h en el recorrido y tienen que dominar tres baches, también conocidos como «jorobas de camello». No es raro que surja un ganador sorpresa.

Además, se recuperó un descenso cancelado del Matterhorn el 14 de diciembre, ya que no pudo realizarse como estaba previsto debido a las fuertes nevadas. El estadounidense Bryce Bennett ganó sorprendentemente la prueba inaugural de la Copa del Mundo el jueves y un día después el austriaco Vincent Kriechmayr se impuso en el Super-G. El surtirolés Dominik Paris ganó la clásica de descenso Saslong con un récord, terminando por delante del favorito Kilde. Privilegió la técnica sobre el riesgo y ahora es el tercer esquiador de descenso más laureado de la historia de la Copa del Mundo de Esquí.

Además de las carreras de esquí propiamente dichas, los espectadores pueden disfrutar de una serie de eventos paralelos que constituyen un auténtico punto culminante de un fin de semana de Copa del Mundo.
En esta 51ª edición, hemos tenido de nuevo el honor de poner en el candelero nuestra tira de luz LED suave APA, certificada por la FIS, para la recta final. En el blanco paisaje nevado, llama la atención tanto en televisión como en exteriores.